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Consultora en temas de Inteligencia Económica y Estrategia.

viernes, 29 de abril de 2011

A propósito de Salario: Hablemos del Empleo

Las negociaciones entre patronos y empleados siguen avanzando pero no existe acuerdo.  Mientras los sindicatos piden incrementos salariales de un 30%, los empleadores ofrecen un incremento que podría terminar cerca del 13%, o el equivalente a la inflación acumulada entre Julio del 2009 y Marzo del 2011.  Por un lado, el sector empleador argumenta que incrementos superiores al ofrecido por ellos podrían tener un impacto no deseado sobre la inflación y la informalidad.  Por su parte, el sector sindical argumenta que un 13% solo cubriría los incrementos en precios producto del aumento del precio de los combustibles.

La dinámica del empleo en los últimos años refleja que el sector empleador ha sido muy cauteloso en sus compromisos laborales.  Entre el año 2005 y 2010 el total de empleados perceptores de ingresos se incrementó en 507 mil empleados (un 16% ).  De éstos 326 mil son empleados por cuenta propia, 113 mil empleados del sector público y solamente 73 Mil son empleados del Sector Privado.  El sector privado en general ha estado implementando mejoras a sus procesos con el fin de ser más eficientes e incrementar sus ganancias. 

Esta expansión en el empleo si bien ha tenido sus raíces en el crecimiento económico, es también un reflejo de salarios reales casi inalterados.  En el período 2005 – 2010 el incremento del salario real fue de aproximadamente 2.9%.  Sin embargo, entre los empleados del sector privado se observó una reducción del orden del 1.3%.  Los empleados del sector público mostraron por su parte un incremento en su remuneración real de 13.4%.  Incrementos significativos en las remuneraciones reales se podrían reflejar en una contracción del empleo en el sector privado y un incremento de la informalidad.

En los últimos años el Estado y la Informalidad han sido los grandes líderes de la expansión en el mercado laboral.  Durante los últimos 5 años, el total de pagos por remuneraciones a los empleados del estado se incrementó en un 48% en términos reales, como reflejo de un incremento de un 30% en la cantidad de empleados  y un 13.4% en el salario real.  Por su parte, el total de ingresos de los empleados por cuenta propia se ha incrementado en un 29%, producto principalmente del incremento de un 25% en la cantidad de empleados.

El incremento de la informalidad y el empleo por cuenta propia han sido la opción del desempleo.  La situación de las zonas francas ha provocado un desempleo importante de trabajadores.  De hecho, el sector de manufacturas es el único que ha observado una reducción de la cantidad neta de empleados, del orden de 80 mil en el período analizado.  Estos empleados, de muy bajo nivel de preparación en su mayoría, han sido absorbidos por los servicios y el comercio al por menor.   Sin embargo, la remuneración recibida es significativamente menor.  El ingreso por hora de un trabajador por cuenta propia informal, es un 50% del ingreso por hora recibido por un trabajador de empresas medianas o grandes.

Esta dinámica del mercado laboral dominicano es un reflejo de los bajos niveles educativos.  Los niveles educativos explican los bajos niveles de especialización de la mano de obra y de remuneración.  El 78% de los empleados en la República Dominicana tienen un nivel de educación secundaria o inferior, mientras que el 49% no tiene ni siquiera un nivel secundario.  Esta distribución varía mucho entre los sectores formal e Informal.  El nivel educativo más alto es crítico para entrar en el sector privado formal.  De hecho el 83.6% de los trabajadores con algún nivel universitario están en el sector formal, mientras que solamente el 19.5% de los de muy bajo nivel o ninguno están empleados en dicho sector.  Un sector privado que busca ser más competitivo se está enfocando en contratar personas más educados.

Las negociaciones salariales en un ambiente económico como el actual, deben ser cautelosas.  Ante las medidas anunciadas por el Presidente, el sector público no puede seguir siendo un receptor neto de empleos como la ha venido siendo en los últimos años.  La otra opción es un sector informal con bajas remuneraciones para los menos educados.  Si bien la posición sindical busca mejorar la calidad de vida de los menos remunerados,  esto podría ser un arma de doble filo para algunos.  Lo que queda claro de cada a futuro es la necesidad de mejorar nuestras capacidades para garantizar empleos mejores remunerados y un sector privado más competitivo.  

Artículo Publicado en Diario Digital "ACENTO"

Crecimiento Sostenido o Sosteniendo el Crecimiento?

Es muy común escuchar la palabra Crecimiento Sostenido cuando hablamos de República Dominicana.  Por un lado el crecimiento promedio del PIB en los últimos 10 años ha sido de un 5.6% en términos reales, y  luego de la crisis del 2003 – 2004 este indicador se incrementa a 7.5%.  Sin embargo, los indicadores que más se relacionan al crecimiento sostenido parecen no ser tan halagadores en nuestro país.  Veamos.

Primero lo primero.  Qué es crecimiento sostenido?  Crecimiento sostenido no se relaciona simplemente a crecer a tasas superiores al 6% durante más de 5 años.  La sostenibilidad se relaciona a la capacidad de producción que tiene la economía y los niveles de productividad que le permitan permanecer competitivos frente a los demás países.  Siendo así, existen indicadores claves que nos reflejan que quizás debemos comenzar a construir bases más fuertes para poder tener un crecimiento realmente sostenible en el tiempo.
Nuestra tasa de inversión es inferior a la de aquellos países que si muestran un crecimiento sostenible.  Durante el período 1998 – 2002 la tasa de inversión se situó entre 25% - 30% del PIB, lo que ha servido de base para el crecimiento de los últimos años, sin embargo dicha tasa ha descendido posterior a la crisis del 2003. En el año 2010 la inversión como porcentaje del PIB fue un 19%, similar a la que teníamos a principios de la década de los 90’s.     Países del Este de Asia, que han mostrado una tasa de crecimiento promedio cercana al 9%, tienen tasas de inversión promedio del 34% y con una tendencia a incrementarse en los últimos año.  El fuerte crecimiento de India en los últimos años (7.0%),  tiene como contraparte incrementos en la tasa de inversión, la cual representa en la actualidad un 35% del PIB.    Si queremos realmente crecer de forma sostenida, es imprescindible incrementar los niveles de inversión, sobre todo de inversión privada.  De hecho, mientras para el período 1998 – 2002 la inversión privada representó un 19% del PIB, este porcentaje disminuyó a 12.6% en el año 2010.

Siendo un país pequeño, el incremento de las exportaciones es un factor crítico para la capacidad de crecer y aprovechar las ganancias de las economías de escala.  En nuestro país las exportaciones de bienes y servicios representaron  un 22% del PIB en el 2010.  Este porcentaje ha venido disminuyendo el tiempo, desde aproximadamente un 40% del PIB a principio de la década de los 90’s.  Cuando excluimos las exportaciones de zonas francas, la tasa de inversión disminuye a 14.4% en el año 2010.  En economías de fuerte crecimiento económico las exportaciones representan más del 40% del PIB.  La política cambiaria ha incidido fuertemente en este comportamiento.  Por ejemplo, el crecimiento del indicador de precio de las exportaciones para el período 2004 – 2010 fue de un 8%, mientras que el incremento del precio de la producción local fue de 36%.  Es decir que los costos de los exportadores se han incrementado mucho más rápido que sus precios, lo que disminuye el incentivo a exportar.

Otro factor que llama la atención en las cifras de crecimiento es el protagonismo del sector de las telecomunicaciones.  Este sector ha explicado el 30% del crecimiento total de la economía en los últimos 6 años. 

Por otro lado observamos fuertes incrementos en el gasto de consumo de los hogares y el Gobierno, al igual que en la inversión pública en los últimos años.  De hecho, la tasa de crecimiento real del consumo privado  ha promediado un 9.6% anual en el período 2005 - 2010, mientras que el consumo del gobierno real creció  un 9.7% en los 4 años anteriores al acuerdo con el FMI (esto excluye las transferencias al sector privado,  que se encuentran contabilizadas dentro del consumo privado).   Por su parte la inversión pública ha tomado un rol más protagónico durante el período posterior a la crisis financiera, pasando de representar un promedio de un 17% de la inversión total antes de la crisis, a un 23% en el período 2005 – 2010. 

Lo anterior indica que al parecer hemos seguido el camino de sostener el crecimiento.  Claramente el crecimiento que hemos venido observando tiene un fuerte componente de factores de demanda, más que de fundamentos reales de crecimiento económico sostenible.  El gobierno debe comenzar a implementar políticas y reformas que nos lleven hacia un crecimiento sostenido por sí solo. 


Artículo Publicado en Diario Digital "ACENTO"

sábado, 2 de abril de 2011

Ajuste de tasas: ¿Cuál tasa?


En los últimos meses hemos observado incrementos en las tasas de interés, lo que es definitivamente un motivo de preocupación para muchos.  Dichos incrementos afectan nuestra capacidad de consumo: para los que tienen deudas, el ingreso disponible para gastar se disminuye y con ello su nivel de vida; para los que querían endeudarse, reduce su capacidad de endeudamiento.  Los grandes ganadores son los ahorrantes.  Adicionalmente es incremento puede tener impacto sobre la inversión.
La política de incentivar la disminución en las tasas apoyó el proceso de recuperación económica, pero parece estar comenzando a causar problemas.  Las bajas tasas de interés han incentivado el consumo y desincentivado el ahorro.  Por ejemplo, el consumo con tarjetas de crédito entre enero del 2010 y enero del 2011 se incrementó en un 40%!  Esto ha provocado una fuerte disminución de la tasa de ahorro.  Mientras en países que logran sostener altas tasas de crecimiento se ahorra más de un 20% del PIB, en nuestro país el ahorro interno es menor al  10% del PIB.
El incremento del consumo presiona los niveles de precios e incentiva las importaciones.  El aumento de las importaciones presiona el tipo de cambio.  Ante un escenario de incremento en los precios del petróleo y los alimentos, la presión sobre el tipo de cambio pone más presiones sobre la inflación.  La inflación destruye el valor del ahorro en pesos e incentiva el ahorro en monedas más fuertes.  Adicionalmente la inflación pega más fuerte a los pobres,  que no tienen mecanismos para protegerse de la misma. 
El escenario es complicado para las autoridades.  Los bajos niveles de devaluación han sido el ancla de la campaña política del gobierno.  De hecho entre el 2006 – 2010 la devaluación promedio anual ha sido de un 2%!  Por otro lado, la disminución de las tasas de interés en los últimos dos años también constituye un "logro" y "cuasi promesa" de bienestar.  En su esfuerzo por defender el tipo de cambio, las reservas internacionales netas del banco central disminuyeron aproximadamente US$700 millones en los primeros 2 meses del año (un 20% con respecto a diciembre 2010!!).  Esta estrategia de pérdida de reservas no es sostenible por mucho tiempo, provoca desconfianza y más presiones sobre el tipo de cambio.  Una opción es buscar recursos externos para acumular reservas a través de financiamiento.  Esta definitivamente no es una estrategia que apoya el FMI, que ya se encuentra muy preocupado por los niveles de deuda del Gobierno. 
A pesar de que las tasa de interés han aumentado, se encuentran todavía a niveles muy bajos.  Las tasas de interés promedio de los depósitos a plazo se encuentra actualmente en 6.6%, lo que comparado con una inflación promedio de 6.3% arroja una tasa de interés real casi de 0%!  Es cierto que a plazos altos las tasas pasivas pueden llegar hasta un 8% y en instrumentos de hacienda o Banco Central superan el 13%.  Estos nos niveles son los más bajos registrados en los últimos 20 años.
El escenario apunta a que es hora de ajustarnos.  Tanto el consumo privado como público deben desacelerarse para quitar presión a los niveles de precio.  Luego del discurso del presidente, no se espera una reducción significativa en el consumo público (gran parte del ahorro del 12%, se incrementará en la forma de apoyo social).  El impacto de las medidas anunciadas sobre el consumo privado no será significativo.  La combinación de un deslizamiento en el tipo de cambio, con un incremento adicional moderado de las tasas de interés parece ser la vía más factible para desincentivar el consumo privado.  Si el ajuste no se da en este momento, los niveles de endeudamiento se incrementarán y un incremento futuro de las tasas será más doloroso.   El ajuste del tipo de cambio es crítico, ya que si el ajuste viene solamente por tasas de interés las consecuencias son menos favorables a largo plazo, ya que se desincentiva la inversión, retrasando proyectos que tiene impacto en el crecimiento a mediano plazo. 
Artículo Publicado en Diario Digital "ACENTO"