Las negociaciones entre patronos y empleados siguen avanzando pero no existe acuerdo. Mientras los sindicatos piden incrementos salariales de un 30%, los empleadores ofrecen un incremento que podría terminar cerca del 13%, o el equivalente a la inflación acumulada entre Julio del 2009 y Marzo del 2011. Por un lado, el sector empleador argumenta que incrementos superiores al ofrecido por ellos podrían tener un impacto no deseado sobre la inflación y la informalidad. Por su parte, el sector sindical argumenta que un 13% solo cubriría los incrementos en precios producto del aumento del precio de los combustibles.
La dinámica del empleo en los últimos años refleja que el sector empleador ha sido muy cauteloso en sus compromisos laborales. Entre el año 2005 y 2010 el total de empleados perceptores de ingresos se incrementó en 507 mil empleados (un 16% ). De éstos 326 mil son empleados por cuenta propia, 113 mil empleados del sector público y solamente 73 Mil son empleados del Sector Privado. El sector privado en general ha estado implementando mejoras a sus procesos con el fin de ser más eficientes e incrementar sus ganancias.
Esta expansión en el empleo si bien ha tenido sus raíces en el crecimiento económico, es también un reflejo de salarios reales casi inalterados. En el período 2005 – 2010 el incremento del salario real fue de aproximadamente 2.9%. Sin embargo, entre los empleados del sector privado se observó una reducción del orden del 1.3%. Los empleados del sector público mostraron por su parte un incremento en su remuneración real de 13.4%. Incrementos significativos en las remuneraciones reales se podrían reflejar en una contracción del empleo en el sector privado y un incremento de la informalidad.
En los últimos años el Estado y la Informalidad han sido los grandes líderes de la expansión en el mercado laboral. Durante los últimos 5 años, el total de pagos por remuneraciones a los empleados del estado se incrementó en un 48% en términos reales, como reflejo de un incremento de un 30% en la cantidad de empleados y un 13.4% en el salario real. Por su parte, el total de ingresos de los empleados por cuenta propia se ha incrementado en un 29%, producto principalmente del incremento de un 25% en la cantidad de empleados.
El incremento de la informalidad y el empleo por cuenta propia han sido la opción del desempleo. La situación de las zonas francas ha provocado un desempleo importante de trabajadores. De hecho, el sector de manufacturas es el único que ha observado una reducción de la cantidad neta de empleados, del orden de 80 mil en el período analizado. Estos empleados, de muy bajo nivel de preparación en su mayoría, han sido absorbidos por los servicios y el comercio al por menor. Sin embargo, la remuneración recibida es significativamente menor. El ingreso por hora de un trabajador por cuenta propia informal, es un 50% del ingreso por hora recibido por un trabajador de empresas medianas o grandes.
Esta dinámica del mercado laboral dominicano es un reflejo de los bajos niveles educativos. Los niveles educativos explican los bajos niveles de especialización de la mano de obra y de remuneración. El 78% de los empleados en la República Dominicana tienen un nivel de educación secundaria o inferior, mientras que el 49% no tiene ni siquiera un nivel secundario. Esta distribución varía mucho entre los sectores formal e Informal. El nivel educativo más alto es crítico para entrar en el sector privado formal. De hecho el 83.6% de los trabajadores con algún nivel universitario están en el sector formal, mientras que solamente el 19.5% de los de muy bajo nivel o ninguno están empleados en dicho sector. Un sector privado que busca ser más competitivo se está enfocando en contratar personas más educados.
Las negociaciones salariales en un ambiente económico como el actual, deben ser cautelosas. Ante las medidas anunciadas por el Presidente, el sector público no puede seguir siendo un receptor neto de empleos como la ha venido siendo en los últimos años. La otra opción es un sector informal con bajas remuneraciones para los menos educados. Si bien la posición sindical busca mejorar la calidad de vida de los menos remunerados, esto podría ser un arma de doble filo para algunos. Lo que queda claro de cada a futuro es la necesidad de mejorar nuestras capacidades para garantizar empleos mejores remunerados y un sector privado más competitivo.
Artículo Publicado en Diario Digital "ACENTO"