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Consultora en temas de Inteligencia Económica y Estrategia.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Estados Unidos: Necesita un Respirito?

El alto nivel de desempleo y las perspectivas económicas desfavorables internas y externas, son los problemas básicos de Estados Unidos.  Durante el segundo trimestre del 2011 la economía norteamericana creció solamente un 1% anualizado.  La tasa de desempleo en el mes de agosto se mantuvo invariable en 9.1%.  En Agosto se esperaba la creación de 75,000 empleos, y cuántos se hicieron efectivos: CERO! Las perspectivas desfavorables se reflejan en índices de las acciones del Wall Street que continúan desplomándose.  En las calles se ve poca actividad en los negocios, las más grandes empresas (como Verizon) están realizando despidos masivos e inclusive los empleos del Gobierno cayeron en 17,000 en Agosto.  Todo lo anterior es el reflejo de una fuerte incertidumbre de cara a futuro en el sector privado, que frena a éste de iniciar un proceso de inversión y aprovechamiento de su capacidad y crear empleos.

Hasta la fecha las autoridades han respondido principalmente inyectando liquidez al mercado para con esto provocar disminuciones en las tasas de interés e incentivar el consumo y la inversión.  Estas medidas causaron efectos positivos.  En el año 2010 la economía creció un 3%.  Adicionalmente las menores tasas de interés hicieron poco atractivas las inversiones financieras en dólares, provocando presiones sobre el tipo de cambio, lo cual hizo más competitivas las exportaciones.  Sin embargo, durante el 2011 se revirtió la tendencia  a pesar de que la FED, ha mantenido las tasas de interés cercanas al límite cero.

Un Problema más allá de Liquidez Monetaria

La Deuda Federal de Estados Unidos es de US$14.6 trillones y se ha duplicado en los últimos 2 años, a raíz del rescate bancario.  Debido al crecimiento de los gastos comprometidos con respecto a los discrecionales, y unos Ingresos Tributarios que no aumentan tan aprisa,  se estima que para el 2021, la deuda alcance los US$23 trillones si todo sigue igual.  Esto implicaría que en menos de una década se requiera financiamiento externo para la tercera parte de los gastos totales, puesto que los Ingresos Tributarios se irían en: Pago de Intereses,  Programas de Salud (Medicare y Medicaid) y Seguridad Social. En un mayor horizonte temporal (menos de 3 décadas) la estimación es que los Ingresos Tributarios serían absorbidos en su casi totalidad por el pago de Intereses y si acaso restase algo, para una fracción de la Seguridad Social. Es imposible entonces que todo lo restante fuese financiado a través de más y más endeudamiento externo, ya que llegaría un punto en que el país ni siquiera pudiese pagar sus Intereses.

Porqué la Incertidumbre? La situación no es trivial: 

Por un lado se necesitan medidas de austeridad para hacer sostenible el escenario fiscal, y por otro lado la economía necesita estímulos para volver a crecer, y las tasas de interés ya están a niveles históricamente bajos.

Algunos apuestan a Otro relajamiento monetario (QE-QuantitativeEasing) de la FED.Esto es algo que "se ve venir", a finales de Septiembre. El Presidente de la FED, Ben Bernanke, en su discurso a finales de Agosto, dejó una pista al reafirmar que "la FED hará  todo lo posible por restablecer las altas tasas de crecimiento y empleo en un nivel de estabilidad de precios".  A pesar de que las tasas ya están muy bajas, esto podría tener algunos efectos a corto plazo, incentivando el gasto y con ello mejorando ligeramente las recaudaciones fiscales.  Estas medidas, sin embargo, no resuelve el problema de sostenibilidad de la deuda.

Otros economistas opinan que es necesario un plan contundente de mejora del resultado fiscal para hacer sostenible la deuda y con ello restaurar la confianza.  A pesar de las restricciones en la estructura del gasto, un plan de recorte agresivo de gasto discrecional podría ser una opción, aunque a corto plazo acentuaría la recesión e impactaría los ingresos.

Una tercera opción es el aumento de los Ingresos Tributarios.  El aumento de las tasas impositivas podría tener un efecto adverso sobre la inversión privada y el consumo en estos momentos.  Una opción menos controversial sería la reducción de las exenciones fiscales que privan al Gobierno de aproximadamente US$1 trillón al año.

La realidad es que ante todas estas opciones, es posible que el sector privado se encuentre en un momento de incertidumbre.  El mismo no tiene claro por donde vendrán los ajustes, y por ende desconoce las reglas de juego de cara al futuro, para poder hacer una apuesta específica en cuanto a inversión y empleo.

La mañana del jueves 8 de septiembre, el Presidente Obama presentó ante la nación estadounidense lo que podríamos llamar una primera propuesta para rescatar a la economía de la crisis en la que está sumida.  Muchos entienden que fue un discurso y un plan más político que económico, mientras otros lo ven como un buen plan.  Los elementos principales fueron: créditos tributarios a las empresas que contraten desempleados, subsidios a programas de entrenamiento de personal, prolongación de los beneficios para los desempleados.  En cuanto a la Inversión del Gobierno: acondicionamiento y construcción de escuelas, bancos, puentes, vías terrestres.  Por el lado de los ingresos habló de hacer un reajuste al actual sistema, dado el problema coexistente de la deuda fiscal: despojar de las exenciones y reducciones de ISR a las empresas y personas más pudientes y sólo dejarlas como incentivo a las pequeñas empresas.

A nuestro parecer la nación necesita un plan integral que aborde el problema de largo plazo sin dejar de la lado el estímulo a corto y largo para que el proceso sea lo menos doloroso y la recuperación lo más rápida posible.  Dicho plan debe establecer claramente cuáles serán las reglas de juego en los próximos 15 años en materia fiscal,  que aseguren la sostenibilidad a largo plazo de la misma, a pesar de que pueda incrementar la deuda los próximos 3 años. Esto entregará las herramientas básicas para que los empresarios comiencen a tomar sus decisiones de inversión.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Déficit, Brecha o Faltante: Un Explicación para Todos


Recientemente en otras de sus notas "aclaratorias" el Banco Central decidió responder a unas afirmaciones realizadas por algunos economistas sobre el déficit fiscal y el crecimiento económico.  Al leerlo no me quedó "claro"el público objetivo para esta "aclaración", y por esto hoy escribo unas líneas"aclaratorias"  sobre el tema.  A mi parecer la nota no fue muy "aclaratoria" y podría hasta llegar a ser "confusa", principalmente en lo que se refiere al déficit fiscal.  Les prometo que el resto del artículo no será así!
En primer lugar, un déficit, no importa cómo le queramos llamar, es el resultado de un gasto superior a los ingresos, y nada más.  El mismo se refiere a un período de tiempo determinado (mes, trimestre, año, semestre).  Ciertamente existen diferentes formas de medirlo.  Por ejemplo, podríamos medirlo simplemente por el dinero que entra y sale de la caja, a lo cual llamamos déficit de caja.  O bien, podríamos medirlo observando los ingresos correspondientes a un período y restando los gastos de ese período, aunque dichos gastos no generen salidas de efectivo, pues se financiaron, por ejemplo, con algún crédito de suplidor.  En este último caso se conoce como un déficit en base a lo devengado o simplemente Déficit.  Esta última metodología es la utilizada por el Banco Central.
Dicho déficit se puede financiar básicamente de 4  formas (o una combinación de éstas): (1) incrementando las deudas financieras, (2) utilizando el financiamiento con suplidores (3) Incurriendo en atrasos en sus obligaciones (devengadas) ó  (4) disminuyendo los activos financieros (depósitos).  En todo caso, ambas formas de ver el déficit deben reflejar lo mismo: O sea, ingresos menos gastos debe ser igual a la suma de las cuatro partidas anteriores de financiamiento.  En el primer caso (ingresos menos gastos) es lo que se conoce como la medición del déficit por "encima de la línea". El análisis del comportamiento de las diferentes partidas de financiamiento es ver el déficit por "debajo de la línea".  Por encima o por debajo debe dar lo mismo y debe utilizarse la misma metodología.  Tengo que admitir que esta tarea no es fácil, pero también debo admitir que no es tan complejo explicarlo.
En su aclaración el Banco Central habla de una Brecha, refiriéndose a la diferencia entre ingresos y gastos, y trata de justificar su diferencia con el déficit medido por "debajo de la línea".  Trataré de explicar de una forma simple lo que entiendo era el mensaje quería "aclarar" el Banco Central.  Como en muchas instituciones, en el Gobierno los sistemas de información tienen sus brechas u oportunidades.  Esto pasa en empresas medianas y seguro en mayor magnitud en el Gobierno.   A esto se debe adicionar que el Gobierno Central transfiere recursos a otras instituciones donde el control de su gasto no es tan bueno como el que existe en el Gobierno Central. Por ende, cuando el Gobierno inicia la tarea del cálculo de su déficit se encuentra con que los datos por encima y por debajo de la línea no son similares.  El registro de la deuda neta (desembolsos, pagos, manejo de las cuentas y cuentas con suplidores) está más centralizado y existe un mejor control del mismo.  Es por esto que la medición del déficit por "debajo de la línea" es una medición más adecuada, tal como indica el Banco Central.
Ahora bien, esto no implica que por "encima de la línea" se llame "Brecha" o "Faltante" y por "debajo de la línea" se llame déficit.  De hecho, en sus publicaciones el Banco Central incluye regularmente una partida a la que llama "Residual".  Así, durante el primer trimestre del año, la diferencia entre Ingresos y Gastos fue contablemente de RD$19,723, mientras que el déficit fue de RD$16,600 millones.   Esta diferencia de RD$3,122 millones positivos se registró por encima de la línea como un residual.  Dicha diferencia indica que quizás, se registraron Gastos que realmente no se devengaron en su totalidad en el período Enero-Marzo.
El término "devengado"  es otro elemento crucial del análisis del Banco Central.  Por ejemplo, supongamos que durante el primer semestre algún organismo internacional hizo un desembolso equivalente a US$1,500 millones, pero solamente se gastan US$1,000 millones en el primer semestre y el resto se deposita en su cuenta bancaria.  En este caso, dependiendo del proceso que siga la institución,  por encima de la línea es muy probable que se registren como Gasto los US$1,500millones(en la cuenta del proyecto), mientras que por debajo de la línea el desembolso fue de RD$1,500  pero el incremento en la cuenta corriente del gobierno fue de RD$500 millones, lo que implica que el financiamiento neto fue de RD$1,000,  o de manera más simple: que  "efectivamente" se gastaron RD$1,000  y no US$1,500 millones.  Lo contrario ocurre cuando el Gobierno tiene un compromiso de pago, de intereses por ejemplo, y no lo cumple.Esto se debería contabilizar como un Gasto Devengado y generar un "atraso" por debajo de la línea similar al monto de los intereses no pagados.  Ciertamente hemos avanzado mucho en la contabilización del déficit en los últimos años, sobre todo debido a un mejor manejo y contabilización de la deuda del Gobierno.
En el resto se su "nota" el Banco Central "aclara" que en la medición del déficit se están tomando todas las partidas pertinentes:  Deuda financiera, atrasos, entre otros.  Lo que realmente queda claro es que el Banco Central tiene el detalle del Financiamiento por "debajo de la línea" pero no lo publica en el informe.  Si lo hubiese incluido es muy probable que no hubiese tenido que gastar en la publicación de su "aclaración", sobre todo en momentos en que el déficit cuasi-fiscal de dicha institución está aumentando (A julio el resultado del Banco Central ascendió a RD$16.2 Bn vs. RD$14.5 en Julio 2010).  Sin embargo debo agradecer la oportunidad que me da de hacer "Economía para Todos".

miércoles, 7 de septiembre de 2011

La Economía del Chanfle!!! Pero no contaba con su Astucia!!!


Sin lugar a dudas el año 2011 no ha sido un año fácil.  En esta semana el Banco Central publicó los resultados preliminares de la economía durante el primer semestre del año.  Los datos allí mostrados son una excelente oportunidad para analizar nuestras opciones de cara al futuro cercano y para poner la “economía al alcance de todos”.

Sin querer parecer que no queremos asumir la responsabilidad de nuestros resultados, el ambiente externo nos hizo una mala jugada.  El incremento en los precios del petróleo, unido a la desaceleración económica mundial, provocó presiones sobre la demanda de divisas, que no se pudo compensar con una mayor generación o flujo de divisas.  Así durante el primer semestre la economía perdió más US$700 millones.  Esto generó presiones sobre el tipo de cambio, a lo que las autoridades respondieron con incrementos en las tasas de interés, para hacer nuestra moneda más atractiva que el dólar y disminuir con ello dichas presiones.

Obviamente esta política tuvo sus consecuencias.  Durante el primer semestre nuestra economía mostró una disminución significativa del crecimiento económico.  Mientras en el primer semestre del 2010 la economía creció un 7.5%, en el mismo período del presente año esta tasa fue solamente de 4%.  Lo anterior es un reflejo, principalmente,  de las políticas ejecutadas en los primeros 6 meses del año.  Además del incremento en las tasas de interés, en dicho período se incrementó el salario mínimo en un 17%, y los precios de la energía  y los combustibles sufrieron fuertes aumentos. 

Una consecuencia natural fue el incremento en el desempleo.  Para el año 2010 la tasa de desempleo fue de 14.2%.  En la medición realizada por el Banco Central en el mes de Abril de 2011 el desempleo se incrementó a 14.6%.  Sin embargo, luego de dicha medición fue realizado el ajuste al salario mínimo y los mayores incrementos en las tasas de interés.  Esto nos indica que para finales del mes de junio la tasa de desempleo podría estar más cercana al 15% y con mayores niveles de informalidad.  

Este panorama afectó las finanzas públicas y conllevó la ejecución de una reforma fiscal.  De hecho, los ingresos fiscales recaudados durante el primer semestre del  año fueron aproximadamente un 5% inferior a lo estimado, mientras que los gastos totales del gobierno fueron similares a lo presupuestado.  Esto provocó un déficit fiscal de casi RD$21 mil millones.   De este déficit, RD$16.6 mil millones corresponden al primer trimestre.  En ese primer trimestre la mitad del déficit fue financiado con atraso con suplidores.  Este atraso, unido a la desaceleración económica genera a su vez dificultades por parte de los agentes para cumplir con sus compromisos fiscales...el círculo continúa.

Claramente un ambiente como éste llama a la reflexión profunda.  Hemos visto que en otras economías y en la nuestra en el pasado reciente,  se han utilizado las políticas fiscal y monetaria expansivas para contrarrestar una situación similar.  Sin embargo, hasta hace pocos días  las opciones parecían pocas.  Por un lado, debido al acuerdo con el FMI, la autoridad fiscal no tenía mucho margen para seguir incrementando gastos (mediante mayor endeudamiento externo claro).  El Banco Central en su afán por defender el tipo de cambio, no tiene suficientes grados de libertad para  flexibilizar la política monetaria, por ejemplo mediante la no renovación de certificados.  Los agentes con el exceso de liquidez buscarían alternativas de inversión, y el dólar es claramente una de ellas. 

Cuando escribí originalmente este artículo, me pregunté,,,, Quién será nuestro Chapulín colorado?  Y me respondía que quizás sería el mismo de siempre:  el sector financiero.  Los efectos de la “pastilla de chiquitolina” (incremento de tasas y reforma fiscal) pronto pasarán, tras la flexibilización de algunas normas bancarias y la liberación de encaje anunciada por el Gobernador en días pasados.  Y así seguiríamos, apostando a una mejora de la situación externa en el corto plazo, que justifica nuestras soluciones a medias y que de vez en cuando provoca ese “Chanfle.…y quién podrá defendernos?”.  Pero el Gobierno me respondió:  No contaban con mi astucia... y de manera "increible" han logrado que el FMI les de un margen para incrementar el gasto y con ello el déficit fiscal.  Otro parcho, para no ajustarnos.