Datos personales

Mi foto
Consultora en temas de Inteligencia Económica y Estrategia.

sábado, 16 de octubre de 2010

El tipo de Cambio sin Cambio: Que Gancho

Recientemente estamos observando  movimientos al alza en la tasa de cambio, y algunos podrían llegar a pensar que esto es una fuente de inestabilidad o malas noticias.  A mi parecer debería ser todo lo contrario.  Deberíamos estar hasta contentos si el Banco Central llevara a cabo una estrategia de ajuste gradual del tipo de cambio.  Veamos porqué.  En la publicación anterior hablamos sobre el tipo de cambio y las fuentes de  oferta y demanda de divisas.  Vamos a partir de ese artículo para elaborar algunas ideas.

El equilibrio entre la oferta y demanda de divisas es importante no solamente hoy, sino a través del tiempo. Las fuentes de demanda de divisas son en gran parte inerciales y crecientes:  Consumo de Importables, Precios de las Importaciones, Pago de Intereses y Dividendos, entre otros.  Por su parte, la oferta de divisas depende en gran medida de nuestra competitividad y capacidad de atraer capitales.

Comencemos por un tema de moda. Las Exportaciones.  Cuando un exportador quiere hacer negocio, invierte recursos y contrata recursos internos:  capital humano local y servicios (como energía).  Es decir, sus costos están muy asociados a las condiciones internas.  Por otro lado, este exportador debe salir a competir al mercado mundial, a precios que por lo general están "dados" en ese gran mercado.  Su ingreso depende de este precio y del tipo de cambio al cual pueda cambiar las divisas generadas, para cubrir sus costos locales.

El incremento de los costos en una empresa exportadora está muy relacionado a la tasa de inflación interna (ajuste de salarios, costo de la energía, pago de otros servicios).  Por otro lado, sus ingresos  crecen prácticamente en la medida que se incrementa el tipo de cambio.  Al inicio del negocio puede ser muy rentable, pues la mano de obra local es "relativamente barata".  Sin embargo el nivel de productividad de la misma es muy bajo y su costo se incrementa a medida que se deben hacer los ajuste por inflación.

Por ejemplo, entre diciembre de 2005 y diciembre del 2009, el tipo de cambio peso por dólar se incrementó en un 8.1%, mientras que la inflación acumulada del período fue de 26.4%.  Un duro golpe para un exportador.

Lo mismo para el sector turismo.  En la medida en que mis costos se incrementen con la inflación, la capacidad de ofertar tarifas competitiva disminuye.  Por ejemplo, un hotel que hace 4 años tenía un costo por noche digamos de RD$2000, podría ofrecer una tarifa de RD$2,400 o su equivalente en dólares US$72.  Si sus costos se incrementaron en un 26%, este costo por noche se incrementó en este período a US$70, o sea tendría que cobrar una tarifa de aprox. US$84, lo que significa un incremento de un 17% en 4 años en dólares.  Esto es elevado considerando una tasa de inflación en dólares acumulada del 8%.  Otra opción es disminuir la calidad de los servicios para bajar sus costos.... Ambas opciones le restan competitividad en el exterior.

Desde este punto de vista no es sorprendente lo que está sucediendo recientemente.  Cada vez escuchamos el creciente déficit comercial que tenemos con los países del DR-CAFTA y con otros.  Claramente, mientras una baja depreciación incentiva las importaciones por un lado, por el otro resta competitividad a nuestras exportaciones y desincentiva la inversión de cara a la exportación.  Es un resultado, diría yo, consistente? esperable?

Sigamos con los Flujos de Capitales.  La apuesta constante a un tasa de cambio baja, ha generado quizás niveles de endeudamiento en moneda extranjera, sobre todo por parte del gobierno, altas.  Ante bajas tasas de interés internacionales y una expectativa (por lo menos a corto plazo) de tipo de cambio muy estable, entonces resulta "barato" endeudarse fuera del país. Así mismo, las tasas de interés relativamente "altas" de nuestro país, incentivan el flujo de "Inversión de Cartera".  Estos flujo de capitales, ante cualquier situación "medianamente adversa" se esfuman (en lo que dicen berenjena). La inversión extranjera por su parte, depende mucho de factores que están ligados a las perspectivas de largo plazo y los niveles de rendimiento locales.  De hecho, en la medida que la baja depreciación del tipo de cambio ha restado competitividad, las inversiones en sectores como el Turismo y las Zonas Francas, han comenzado a disminuir.  Las inversiones que estamos observando son más inmobiliarias (lo cual tiene un tope natural) y en el sector minero que observa coyunturas muy favorables.

En resumen, esta baja depreciación del tipo de cambio, podría estar atentando a nuestra capacidad futura de generar divisas y por ende en la capacidad de mantener bajo el tipo de cambio. En su férrea lucha por mantener baja la depreciación de la moneda el Banco Central ha perdido cerca de US$1,000  en Reservas Internacionales, la cuáles solamente cubren aprox. 3 meses de importación (llevamos más de 18 meses en crisis internacional). El problema de este tipo de política es que en algún momento llega el ajuste y cuando llega ocasiona grandes pérdidas de bienestar.

Si apostamos a una política cambiaria consistente con la demanda de largo plazo de divisas, deberíamos ajustar gradualmente el precio de la moneda para lograr generar las divisas necesarias en el futuro, sin tener que realizar ajustes drásticos.  Adicionalmente esto generaría más estabilidad en el empleo, pues se evitarían cierres innecesarios de actividades económicas que generan empleos importantes hoy.

Aunque vemos ventajas de este "tipo de cambio sin cambio", la gran pregunta es si estas ventajas son sostenibles en el tiempo y generarán estabilidad a largo plazo.  Un ajuste gradual en el tipo de cambio nos garantiza a todos estabilidad a más largo plazo.  Que cuanto es el ajuste?  existen muchas estimaciones, pero les aseguro que si se hace de forma gradual, ni lo vamos a sentir, pero si no se hace, lo vamos a sentir en el futuro.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario