Como muchos sabemos la crisis mundial que estamos observando actualmente tiene raíces profundas en la débil regulación bancaria y aplicación de las normas, principalmente en los Estados Unidos. Esta debilidad permitió a muchos que no tenían ni la capacidad ni la educación crediticia necesarias, acceder a sumas de dinero importantes, en base a garantías inmobiliarias. Estas garantías a su vez incrementaban cada vez su valor debido a una creciente demanda ocasionada por la misma práctica crediticia. El incremento en el valor de la garantía volvía a incrementar la capacidad “crediticia del deudor”, con lo cual el sistema se auto-alimentaba.
Parte de esta nueva “capacidad crediticia” era utilizada para adquirir otros bienes y servicios (carros, muebles, viajes…etc) y parte de ella para “realizar los pagos del mismo préstamo”. El incremento de la demanda de otros bienes y servicios se reflejó en un incremento en el empleo en las demás industrias para suplir estos bienes, lo cual alimentaba el “sistema” una vez más. Todos querían tener una casa grande, bien amueblada y bien ubicada…. O varias. Las personas se endeudaban a tasas cada vez más elevadas con tal de conseguir su objetivo…ya sea re-financiando la propiedad o utilizando sus otras fuentes de crédito más caras. Todos ganaban…. Sobre todo los Bancos y las personas en el negocio inmobiliario.
En un momento el crecimiento fue tan rápido que ni los bancos podían seguirle el paso… Necesitaban más dinero… había muchas oportunidades allá fuera. Así que tomaron cartas en el asunto. Salieron donde aquellos ahorrantes que no iban donde ellos directamente: Los inversionistas que “buscaban” oportunidades en el mercado de valores. Pidieron dinero prestado e invitaron a esos “inversionistas” a compartir el Retorno que ellos estaban ganando… y el Riesgo Claro! Emitieron un tipo de “pagaré” muy particular y atractivo”…. Algo así como una especie de “venta de facturas”: Las facturas eran los préstamos hipotecarios que ya habían colocado. Gran parte de la liquidez extra vino entonces, del proceso de “securitización de activos” (que?). Los Bancos estructuraron un tipo de deuda que tenía como garantía las “cuentas por cobrar” de sus clientes hipotecarios. Ofrecían a los inversionistas un instrumento interesante para diversificar: Una deuda que les pagaría un retorno atado al “interés” que pagaban los “deudores”, y por ende dependiente del desempeño crediticio de ellos. Los bancos convirtieron parte de sus Activos Financieros en “Deuda”.
Como se destruye un sistema así? De la misma forma que se alimentó: “se auto desinfló”. Cuando la tasa de crecimiento del nivel de endeudamiento superó la capacidad de los bancos (con todo e inversionistas) de financiarla, vino entonces el proceso inverso. Los deudores más frágiles dejaron de “pagar”, la cartera “mala” de los bancos aumentó y con ellos las “penalidades en las que incurren por regulación (provisiones)”, el costo del dinero aumentó y los bancos se volvieron menos agresivos. La demanda de casas bajó y ello el precio de las casas… de las nuevas y las viejas! El valor de las “garantías” comenzó a ser mayor que el valor de las “deudas”. Esto provocó nuevas “penalidades” a los bancos (por tener deudas colocadas a personas sin garantía “solidaria” y con garantían reales que no cubrían sus deudas).
Por otro lado las personas tenían ahora un activo por el que estaban pagando más de lo que valía. Esto desincentivó el pago de las hipotecas y por ende les llevó a negociar con los bancos la “revaluación” de su préstamo (para que reflejara el valor real de la hipoteca). Esto tenía varias implicaciones para los bancos, si accedían a realizarlo masivamente: (1) el banco debería declarar la diferencia entre la revaluación y el préstamo original como un pérdida “instantánea”, (2) al re-estructurar el préstamo, el mismo pasaría a otra categoría de riesgo y con ello implicaría mayores provisiones. Los bancos en general no accedieron a esta negociación y muchas personas, aún pudiendo pagar su hipoteca, prefirieron entregar la casa al banco (foreclosure). Los bancos comenzaron a heredar las “garantías”, las cuáles no tenían demanda y su precio no cubría el valor de los préstamos.
Todo lo anterior contagió además los otros tipos de deuda que tenían los deudores. Muchos bancos se quedaron sin liquidez para cumplir sus compromisos y con activos que no tenían el valor de los pasivos, y por ende fueron a la quiebra. Todo esto implicó que el valor de los “instrumentos” que habían emitido los bancos bajaran de precio drásticamente y con ello la riqueza de los inversionistas que habían invertido en estos instrumentos. El mercado penalizado fuertemente a estos inversionistas y terminó de aniquilar a aquellos que ya venían con problemas financieros.
El sector de Seguros también sufrió mucho. Por un lado, dejó de percibir fuertes ingresos por sumas aseguradas de las propiedades entregadas a los bancos y por la baja en el monto asegurado (debido a la disminución del valor de la hipoteca). Por otro lado, los seguros y garantías que ofrecían tanto a los deudores como a los bancos, comenzaron a ejecutarse en la medida que se deterioró situación económica. Por último, las aseguradoras son importantes participantes en el mercado de valores, pues las primas cobradas son invertidas a su vez en instrumentos financieros. Así, los activos de estas compañías (inversiones) se deterioraron fuertemente (para más detalles ver The Impact of the Financial Crisis on the Insurance Sector and Policy Responses) ).
Adicional a todo esto el sector construcción y el inmobiliario que venían en gran crecimiento se frenaron drásticamente, causando desempleo inmediato. Los demás sectores se vieron afectados por la disminución de la demanda, los procesos de banca rota….. y … Lo demás es historia… Una vieja historia.

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